Tiempo para Escribir

Anoche hablaba con una querida amiga escritora sin tiempo para #escribir. Entre los dos, buscamos maneras de agilizar su productividad y dar realidad a sus ideas, que las tiene, muchas y muy buenas, pero sin tiempo para trasladarlas al papel. Le hablé de mis experiencias con la grabadora del teléfono móvil con auriculares y micro (Lo explico en el libro de Planificación de una novela), la conversión de archivos de sonido de origen a mp3, y su posterior traslado, vía dictáfono entrenado para el caso, al texto escrito. Se trata de...

Buscar el tiempo para escribir

O retorcerlo incluso, y ganar en productividad si disponemos de muy poco. En el servicio de Asesoramiento Literario personalizado que imparto a escritores realizo un seguimiento diario de esta productividad, previo compromiso de unas horas determinadas por parte del escritor dedicadas a su proyecto. Depende de cada persona; de sus horarios, su familia, y sus trabajos. Pero buscamos ese tiempo esencial y aislado para dar vida a sus proyectos.

La dura tarea de extraer tiempo para escribir del día a día que puebla nuestras vidas es, a menudo, una lucha para muchos de los que deseamos escribir. Incluso a la gente que se dedica a la escritura profesionalmente, y que está técnicamente libre para escribir durante ocho horas diarias, a menudo le es difícil hacerlo.

Cada día parece estar colmado de pequeñas crisis que requieren nuestra atención inmediata. Nos invade esa sensación -tan bien conocida- de que mañana retomaremos de nuevo el trabajo, pero hoy, en este momento, tenemos tareas ineludibles que realizar.
Añadimos así otra desagradable sensación, la de ver impotentes cómo pasa el tiempo y no saber cómo detenerlo para empezar a escribir. ¿Cómo incluir tiempo para escribir en un horario que ya parece más que completo? Si a menudo te has descubierto lamentándote de no tener tiempo para escribir, puedo ayudarte a enfocar el problema y solucionarlo.

ACEPTA LA IDEA: NO EXISTE UN TIEMPO IDEAL PARA ESCRIBIR

Acepta la idea de que nunca tendrás un tiempo ideal y sin interrupciones para sentarte y acabar tu novela de una vez. Porque para poder tener ese tiempo, deberías abandonar tu trabajo, a tu familia y tus amigos y enterrarte en una colonia para escritores durante seis semanas de trabajo sin interrupciones. 

Existen (sobre todo en EEUU) y se hicieron para lograr la paz y silencio tan necesarios. Aunque consiguieras esas seis semanas, lo más seguro es que tampoco acabases la novela. Si yo consiguiera un inversor te aseguro que ya tendría montada esa colonia. Y sería su gerente y... el principal cliente.

Cuando te encuentras obstáculos semejantes, ¿cómo continúas escribiendo? ¿Cómo concentrarse en la tarea que tienes que hacer? Esta es una de las preguntas recurrentes que realizamos a los escritores que conocemos.

He aquí algunas estrategias probadas personalmente y que funcionan:

Integra la escritura en tu vida.

Para ser productivos, debemos incluir la escritura como una parte integrada en nuestra vida diaria. Muchos escritores noveles tienen el problema de que consideran la escritura como un lujo, algo especial que nos regalamos una vez hemos realizado todos los demás quehaceres que nuestro hogar requiere. Escritores de fin de semana.

Bien, pues NO ES ASÍ.

Funciona exactamente al revés. Una vez coloques la escritura en primer lugar, todo lo demás, como si de un puzle se tratara, se acomoda a ella.

El oficio de escribir.

Un escritor profesional no se sienta y mágicamente comienza a escribir. Es un proceso bastante más complejo. Cada una de las frases necesita nuestra atención. Si eres capaz de efectuar un análisis de este proceso y nombrar sus componentes, te ayudará a organizar las pequeñas tareas a lo largo del día.

Además de escribir, el proceso creador incluye:

• Planificación de los proyectos 
• Documentación
• Esquemas y Estructura
• Marketing, Delegación, etc... 
• Técnicas para encontrar tiempo para escribir
• Creación de la plataforma de lectores...

No te obligues a realizar más de lo que puedes.

Es posible que la idea de escribir cinco o diez folios diarios para cada uno de esos proyectos parezca algo maravilloso, pero la realidad es que muchos escritores acaban sintiéndose tan abrumados por el exceso de trabajo y de tareas que pasan por encima de la tarea impuesta, o la postergan.

Pero, ¿sabes qué? Puedo ayudarte con todo eso.

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